Hagamos una pequeña revisión de los cierres de campaña del chavismo y la oposición monosilábica, del Si y el No que se baten en campaña y definirán resultados en las urnas de votación mañana.
Ambas movilizaciones políticas tuvieron un elemento en común: se realizaron en la avenida Bolívar de Caracas. Sin embargo, su valoración en medios de comunicación tradicionales, por polarización política, resulta injusta, insuficiente o interesada.
El discurso de medios o voceros chavistas minimizó la movilización de sus adversarios que lograron llenar la avenida; mientras que el discurso de los medios opositores al día siguiente matizó la concentración del oficialismo. La oposición dijo que la marcha sería capitalina, aunque se sumó gente del interior del país, mientras que el oficialismo aclaró que harían un "cierre nacional" por lo que era normal que viniese gente de todo el país para llenar la avenida.
Algunos elementos a tomar en cuenta antes de realizar comparaciones que no pueden ser tales: La opción del No a la reforma constitucional realizó una marcha desde distintos puntos de Caracas, con gente en su mayoría de la capital, que convergió en la avenida Bolívar ante una tarima principal. En cambio el acto de apoyo al Sí realizó una concentración. La gente llegó de diversas maneras (autobuses privados o estatales, metro, tren, o pequeñas marchas desde el oeste) para ir repletando la avenida central y otras aledañas en torno a tarimas secundarias que se desplegaron a lo largo del territorio. Esas tarimas eran punto de encuentro por regiones de proveniencia o por gremios.
Por lo tanto, mientras la marcha del No implicó la llegada de la gente en una gran masa para abarrotar la avenida de un solo envión, el Sí fue llenando de a poco durante el día las avenidas acordadas hasta la llegada del presidente Chávez. Fueron dos lógicas de movilizaciones distintas.
El cierre estudiantil del No
Los mayores convocantes para la marcha opositora fueron los estudiantes universitarios, y aunque a lo largo de la marcha se diseminaron los militantes de partidos políticos de oposición, la voz cantante la tuvieron los jóvenes caraqueños.
- Asimismo se comportó la vocería del evento, pues aunque participaron miembros de partidos políticos opositores como Manuel Rosales, Henrique Capriles Radonsky, Carlos Ocariz y otros, los aplausos y la preferencia de los asistentes fueron mayoritariamente para los estudiantes universitarios.
- Dos elementos más causaron impacto en la movilización opositora: era la primera vez que ocupaban un sector de la ciudad tradicionalmente reservado para el oficialismo, lo que produce una nueva socialización de los espacios públicos para la manifestación política. Y además hubo un uso indistinto del color rojo, además de otros colores, para la vestimenta de los participantes, es decir, la resignificación de un símbolo político.
- El objetivo que los estudiantes argumentaron a autoridades del oficialismo y miembros del comando de campaña oficialista como Diosdado Cabello y Pedro Carreño se cumplió: llenaron el recipiente de la avenida Bolívar y además se desarrolló de forma pacífica y sin quemar chaguaramos, salvo una escaramuza con un periodista de VTV.
- Contra-argumentar que la marcha no fue contundente "porque no se desbordó", desvía la atención del objetivo principal. Notamos que efectivamente funcionó el cordón de seguridad desplegado por la policía en esas calles aledañas, lo que impidió como colchón de contención la entrada de factores de disturbio y la salida de sus cauces a la marcha. Sin embargo, hubo un momento en el que la avenida México y los lados de la autopista, el parque los Caobos y el complejo del Teresa Carreño recibieron a los que no cupieron en la avenida. Esa llegada de forma dispersa se intensificó en la medida que la avenida coreaba: "Ya la llenamos, sin autobuses, ya la llenamos". Lo que advirtió que no cabía más gente a determinada hora de la tarde.
El Sí para un Chávez que personalizó la campaña
Las movilizaciones del oficialismo son más sencillas en fines y tienen un mayor impacto emotivo en sus asistentes más fervorosos. El vocero único del movimiento es Hugo Chávez y cualquier acto que lo anteceda es sólo una excusa para esperar su discurso. Esta vez, los organizadores ya contaban conla experiencia de encuentro anteriores y coordinaron la ocupación de distintas avenidas a las vez, lo que hizo ver a gente más dispersa en más territorio, situación que se hizo menos evidente a medida que pasaba la tarde y llegaba el presidente. Los "SI" llenaban la avenida de punta a punta. Cualquier rastro de propaganda disidente del día anterior fue borrada y en su lugar gente de distintas partes del país, con su ánimo y su sonrisa vestida del mismo color, esperaron la aparición del presidente.
- La estrategia de ordenar a los asistentes por zonas del país y gremios, procuró un mejor flujo de llegada y partida para los colectivos que asistieron en autobuses a la ciudad capital. También registramos que algunos de estos buses pertenecen a institutos del Estado, Alcaldías, Gobernaciones y otros entes públicos que por ley deben prestar un servicio público y no proselitista.
- La organización permitió que, tal como pidió el Presidente, los estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (UNEFA) estuviesen en primera fila, lo que también le dio un perfil joven a la concentración roja.
- A pesar de la insistencia del público, el acto no fue transmitido en Cadena Nacional, lo que hubiese constituido una violación a la norma de publicidad y propaganda establecida. Sin embargo, con la inmensa cantidad de medios de comunicación controladas por el Estado venezolano (donde incluso los directores de medios son parte de los comandos de campañas), el cierre de campaña no falló en su despliegue mediático.
- El acto se llevó sin enfrentamientos ni problemas mayores, en profunda serenidad, a pesar de los desencuentros entre los asistentes y los oficiales de seguridad.
- El componente religioso estuvo presente como ideología del movimiento político.
- Hugo Chávez tuvo un inicio de discurso impecable en términos de vocería, que incluyó entrada musical, juego de fuegos artificales, confeti, un canto para arrullar a su nieto y la entonación del himno nacional. La conexión con el público más cercano a la tarima, como siempre fue de alta intensidad. El discurso: el que vote contra la reforma, vota contra mí.
- Registramos también que el costo de las cervezas (ahora les dicen "fuerza) en ambas concentraciones fue el mismo, y que no hubo control policial al respecto en ninguna.
- El pase para periodistas nacionales y prensa nacional fue correcto, salvo algún problema de acceso a tarima de un reportero de Avila TV y la no presencia de Globovisión o RCTV en el palco de prensa el día del cierre del presidente Chávez
Asimismo, el metro de Caracas funcionó correctamente y sin operación morrocoy en ningún día. Y salvo algunas discusiones típicas, no se registraron hechos de violencia a la salida de las movilizaciones. Asimismo, el Metro desistió, al menos el día de la marcha opositora, de transmitir en su canal interno las propagandas del Sí, cuya regulación por ventajismo y uso de espacio público nunca se cristalizó en el árbitro electoral.
Al final, una movilización no siempre es muestra del ánimo posterior en las votaciones. Una manifestación pública tiene que traducirse en votos. Al día de hoy, ni siquiera Hermes el Iluminado puede decir objetivamente a quién favorecerá el resultado del domingo 2 de diciembre tras las elecciones.
Luis Carlos Díaz
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